El rape tan esencial para dar sabor a tus platos como para saborearlo individualmente
De la familia de los Lophius (nombre que proviene del griego y que significa cresta). Conocido como pez sapo, pixín, peitoxín lo encontraremos en las lonjas y mercados en diferentes tonalidades, blancos, rojizos, oscuros y atigrados.
Se trata de un pescado con forma cónica y plana que igual que la pelúa vive del fondo marino alimentándose principalmente de otros pescados y mariscos. Se mueve como si caminara por el agua gracias a sus aletas ventrales, aleta dorsal le sirve de defensa para sus enemigos y en su parte superior se caracteriza por portar el señuelo lumínico con el que atrae a sus presas. Por último su aleta caudal que es plana le otorga la fuerza necesaria para grandes desplazamientos fuera de su hábitat natural.
Destaca por su gran sabor, siendo fundamental para caldos, fumets y otras preparaciones marineras… Su “carne” rica en proteínas sólo contiene un 2% de grasa por lo que es rica en vitamina B y perfecta para embarazadas y niños.
El tamaño del rape viene determinado por la edad del ejemplar. Son pescados que alcanzan hasta los 30 años de vida, por lo que son ejemplares de gran tamaño (entre 50 y 100 cms) y peso.
Su característica principal o rasgo diferencial está en su forma icónica, cabeza de gran anchura hasta llegar a la estrecha cola. Sobre todo destacamos su gran boca flexible y con forma de media luna repleta de afilados dientes.
Dentro de su hábitat, prefiera los suelos arenosos y fangosos cercanos a nuestra costa de Ayamonte, por lo que es un ejemplar que llega en grandes cantidades a nuestra Lonja.
El macho es de mucho menor tamaño que la hembra. En el apareamiento el macho muerde a la hembra en su zona ventral, disuelve su piel en la zona del mordisco y mediante enzimas, queda soldado a su cuerpo de por vida. De esta forma el macho se alimenta de los nutrientes de la hembra y se convierte en un reservorio de esperma fertilizador de huevos.
Os dejamos esta receta de Rape a La Casona de Ayamonte.